Tenemos tras nosotros dos siglos de crecimiento económico y demográfico, de explotación y circulación global de recursos, de consolidación de un orden social liberal que aspiraba a ser eterno, basado en las ideas de progreso y democracia. Con sus luces y sombras, estos hechos constituían una realidad que dábamos por supuesta. Sin embargo, cada vez con más intensidad, el mundo del que venimos ha demostrado ser frágil, provisional, insostenible, y se han hecho más evidentes todas las formas de dominación y explotación que lo sustentaban. Ahora sabemos que el orden de los dos últimos siglos ya no podrá ser el de nuestras vidas. ¿Qué ideas, qué prácticas, qué promesas deben ocupar un lugar central en este cambio de época?

La Bienal de Pensamiento 2024 se propone reflexionar sobre el mañana que se dibuja en este momento de transformaciones globales.