Las cuestiones de género siguen ocupando un espacio importante en el propósito de analizar y cuestionar el mundo inestable de hoy y de mañana. Las razones por las cuales configuran un debate inagotable son diversas, pero se pueden señalar algunas consideraciones que ayudan a explicarlo. La más evidente probablemente es que es una dimensión que atraviesa todos los aspectos de la vida: desde el hogar hasta el trabajo, la educación o la salud. Por otro lado, también se constata que, lejos de ser una perspectiva monolítica, las voces del feminismo son muy heterogéneas. A menudo se demuestran complementarias, pero también en no pocas ocasiones friccionan entre sí.

Estos puntos de vista, como es natural, no son algo envasado al vacío, aislado del resto de cuestiones que agrietan las sociedades, sino que se superponen. La mirada decolonial converge en ello con cierta recurrencia y en la presente Bienal tampoco pasa desapercibida. En esta encrucijada, la profesora nigeriana Oyèrónké Oyèwùmi ejerce de voz autorizada e influyente a la hora de incluir una perspectiva africana en las reflexiones occidentales en torno a las identidades de género. Es una de las dos protagonistas de la sesión Feminismos; la otra, la filósofa italiana Chiara Bottici, sobrevuela particularmente la intersección entre feminismo y (anti)capitalismo y es conocida por el uso del concepto anarcafeminismo, con el que denuncia que el capitalismo ha necesitado a la mujer para llevar a cabo tareas no remuneradas.

Si buscamos un complemento para la sesión anterior, o mejor dicho, al revés, porque se celebra unas horas antes, Capitalismo, cuidados y tiempo evidencia desde el título que aborda cuestiones limítrofes. La profesora norteamericana Joan C. Tronto aboga en Democràcia i cures (Raig Verd, 2024) por concebir la libertad y la igualdad desde la perspectiva de hacer los cuidados más justos, combatiendo la desviación que todavía hoy ejercen el género, la raza y la clase. A su lado se sentará el profesor sueco Carl Cederström, quien considera que cuestiones como las crecientes aspiraciones de bienestar individual se ven pervertidas por un sistema que las alienta al mismo tiempo que exprime la capacidad productiva de las personas.

A veces las reflexiones públicas y los debates se mantienen en el exterior de la esfera íntima, pero cuestiones como el consentimiento han hecho que diversos aspectos de la sexualidad femenina encuentren sus espacios para la discusión. El deseo es un concepto riquísimo en resonancias filosóficas, políticas y morales, y no pocas pensadoras y creadoras han reflexionado sobre ello recientemente: en la conversación El deseo insubordinado, la cineasta Elena Martín, la pensadora Clara Serra y la periodista Anna Pazos aceptarán su complejidad y su potencial contradictorio.

Poder y espacio: violencia, queer y discapacidad plantea intersecciones menos habituales de las cuestiones de género gracias a la presencia de Jasbir Puar, profesora norteamericana que lleva años a la vanguardia de la investigación y el pensamiento sobre los vínculos entre el espacio, la violencia y la sexualidad. Su conversación con Ignacio E. Domínguez, antropólogo centrado en estudios queer, ampliará sin duda nuestros horizontes de reflexión.

Como sustrato de actividades de carácter más artístico, las consideraciones sobre asuntos de género también aparecerán de manera protagonista en Humor Negra, el monólogo afrofeminista de Asaari Bibang (espectáculo recomendado para mayores de 14 años), donde despliega sus dotes cómicas para hablar desde su condición de mujer, migrante y negra. O en THEBADWEEDS, espectáculo coreográfico creado por Rocío Berenguer con un grupo musical transespecie que en realidad es una oda a todo lo que está en transición.